de estrecheces en la casa unifamiliar, que la mina le había otorgado a su suegro. Tuvimos que compartir durante seis años, el alojamiento familiar de mi abuelo materno. Dicho alojamiento medía unos sesenta metros cuadrados. Se componía de un comedor y tres habitaciones para las dos familias, cinco adultos y cuatro niños. El alquiler no era muy caro y eso, compensaba los bajos salarios que cobraban los mineros.”
Cual era el salario de tu padre ?
En 1948, mi padre trabajaba por el equivalente de un kilo de pan blanco o sea catorce pesetas por día, es decir trescientas sesenta y cuatro pesetas al mes. En francos belgas, sería tres francos y cincuenta céntimos al día, o bien noventa y un francos belgas al mes. Los horarios de trabajo en la mina eran de cincuenta y cuatro horas semanales (nueve horas diarias y seis días a la semana). <Nunca hay que olvidar de donde venimos. Cuantos caminos han recorrido nuestros padres y cuantas batallas han tenido que librar para dejarnos el bien estar que disfrutamos hoy>.
No comeríais mucho pan ?
"Pan blanco, por supuesto que no, pero comíamos otro tipo de pan más económico, como el pan negro. También consumíamos otros alimentos como patatas, arroz. Pero comer pan blanco...eso, era todo un lujo, que no se podía costear. En 1955, cuando nació mi hermano, mi madre dejó de trabajar en la fabrica textil de Sallent. En esa fecha, no había ningún tipo, de ayuda familiar. Mi madre ganaba ochenta pesetas por semana, es decir, trescientas veinte pesetas al mes. Los ingresos pegaron un bajón muy fuerte y a partir de esa fecha, tuvimos que vivir con el único sueldo, que ganaba mi padre en la mina y en la masía. En 1957, los salarios habían subido un poco y la situación económica familiar, se mejoró ligeramente. No obstante la mejoría salarial, para salir adelante, se necesitaba otro sueldo".
Nueve año después de la guerra civil seguía la miseria ?
"Sí dice Antonio. Según lo que mi padre siempre me ha contado, esos años fueron muy duros. Teníamos la cartilla de racionamiento. Comprábamos en los economatos y también en algunas tiendas. Cuando se acababa el dinero, las tiendas nos daban fiado. Cuando se cobraba el sueldo, se pagaban las deudas en las tiendas. Ciertas veces no se podía pagar el total de las deudas del mes anterior, y había que dejarlas para el mes siguiente. En resumen, como mi padre tenía la costumbre de decir, “siempre estábamos endeudado. Podemos decir (entre comillas) siendo muy subjetivo, que los que se quedaron en Albuñol y no vendieron sus tierras, vivían mejor que los que emigraron a Cataluña. En Albuñol, los campesinos que tenían un trozo de terreno para cultivar, sacaban adelante sus cosechas para alimentar a la familia y vender el exceso de su producción. Ahora bien, y siendo muy objetivo, los peones que trabajaban para un terrateniente, hicieron bien de emigrar al norte de España. La respuesta de mi padre, al preguntarle sobre la emigración en general, me decía que las condiciones económicas eran los motivos por los cuales los obreros se sentía empujados a buscarse la vida en el extranjero.”
La voz corría en el barrio minero de Sallent, que se podía fácilmente emigrar al extranjero, para trabajar en las minas de carbón. También era conocido de todos, que en Barcelona capital, había un abogado que te rellenaba todos los documentos, para poder emigrar a países extranjeros. Todos comentaban lo bien que lo hacía ese abogado. En otras provincias españolas también había autoridades para facilitar la emigración. Fue como un tsunami, que arrastró la clase trabajadora. Todos tenían la esperanza de salir de España. Se pensaban encontrar el 'Eldorado' sobre todo en Alemania y en Bélgica. Después se dieron cuenta, que no era oro todo lo que reluce. En España, se pensaba que aquí en el extranjero, 'se ataban los perros con longaniza'. Era cierto, que se vivía mucho mejor en el extranjero, pero la ilusión de todos, era un día volver a su España querida. Los obreros venían sobretodo de Andalucía, de Asturia, de Extremadura y de Galicia.
<En primer lugar esta masiva emigración, era la consecuencia de la política dictatorial del franquismo que perseguía a los 'rojos' y en segundo lugar las pésimas condiciones económicas>. (4)
Antonio comenta :