En 1979 Maruja volvió a España con su marido, Manuel León, y sus dos hijos. Se instalaron en Cambrils, un pueblo turístico de la costa, en la provincia de Tarragona.
Llegaron a España en pleno período de transición democrática y fueron de esos hombres y mujeres que lucharon para que la democracia se convirtiera en una realidad.
Así fue como Maruja contribuyó muy activamente a la creación de la primera asociación de padres de alumnos del colegio Joan Ardevol, donde estudiaban sus hijos. A través de diferentes acciones consiguieron que se construyera una escuela digna de ese nombre. Del mismo modo, Maruja participó de manera muy activa en la constitución de una asociación de mujeres en Cambrils.
Para ella, la prioridad de la asociación era dar a conocer la importancia y los roles que las mujeres podían tener ya fuera en el mundo laboral, en la esfera familiar o teniendo el control de sus propias vidas. Durante las elecciones de 1983 Maruja fue cabeza de lista por el PSUC (PCE catalán) y se convirtió en la primera mujer concejal del nuevo gobierno municipal democrático de Cambrils.
Maruja formó parte del primer gobierno municipal de izquierda. Como concejal encargada de la educación y los servicios sociales, Maruja luchó de manera infatigable para desarrollar una serie de proyectos cuyo objetivo era la mejora de numerosos servicios sociales y las nuevas oportunidades para la educación. Siempre actuaba e insistía constantemente para que se prestara más atención a los más desfavorecidos.
Desgraciadamente, en 2002, un trágico accidente de coche puso fin a su vida. Una vida llena de lucha por la defensa de los trabajadores en Bélgica, por la vuelta de la democracia a su país de origen y por su consolidación, una vida llena por un compromiso permanente al lado de las mujeres y de los más desfavorecidos, tanto en Bélgica como en España.
Sin duda se debe al fruto de su trabajo, de su abnegación y fe inquebrantable en sus convicciones que haya sido posible que el gobierno municipal al completo, a pesar de su diversa composición política, decidiera, en homenaje a su persona, que la primera guardería municipal de Cambrils, inauguarada en 2007, llevara el nombre de MARÍA DOLORES MEDINA.
Sin lugar a dudas su incansable labor a favor del progreso del pueblo deja un legado muy importante en el municipio de Cambrils, en Cataluña.
Encarnita Medina
Barcelona, abril de 2010.